Uno de los más conocidos y de los mayores problemas ambientales, hoy por hoy, es el plástico. El problema radica en que éste, al tardar cientos de años en descomponerse en el medio ambiente, se va deshaciendo en pequeños fragmentos que atraen y acumulan sustancias tóxicas, envenenando el entorno

El problema

Estos fragmentos, los tan conocidos microplásticos, contaminan ya todos los mares y costas del planeta. Se estima que cada año llegan a los océanos unos 12,7 millones de toneladas de plástico, que llegan desde los vertederos, flotan por nuestros desagües, van a los ríos y se terminan abriendo paso a los océanos. Una gran cantidad de estos residuos plásticos son invisibles a simple vista,  puesto que se acumula en los giros oceánicos. Y, puesto que tan solo un 1% de este plástico flota, todo lo demás se cae al suelo contaminando el fondo marino. 

No solo hablamos de plástico de un solo uso, como las botellas de plástico y las pajitas, también nos referimos a las microperlas en sus cosméticos, las fibras en nuestras prendas de ropa y/o aquellas bolsitas en las que viene envasado el té que tomamos.

Los microplásticos están presentes en prácticamente todos los ecosistemas. Los fragmentos de plástico son ingeridos por animales, incluso por seres microscópicos como el plancton, contaminando la cadena alimentaria de la que dependemos. Es decir, no sólo los peces ingieren estos microplásticos, sino también los seres humanos.

La gran mayoría de los desechos plásticos recogidos para reciclar en realidad son exportados a países pobres, incinerados. lo que emite gases de efectos invernaderos empeorando la situación del cambio climático, convertidos en objetos no reciclables, o arrojados directamente al vertedero, por lo tanto contaminando el medio ambiente. 

Por lo tanto el empleo masivo de  un material tan duradero para objetos desechables es un error que debemos subsansar, y lo creas o no, tú puedes hacer mucho. 

La solución

Ten en cuenta que el reciclaje no está en tu mano, lo que hacemos en casa es, simplemente, separar residuos, y dejarlo en mano de los recicladores. No sabemos el grado de fiabilidad que puede tener. No queremos ni abrumarte, ni deprimirte,  porque hay un montón de hábitos que están en tu mano y que puedes cambiar

Aquí van algunas propuestas que puedes implantar en tu día a día.

     • Elegir envases reutilizables y no de un solo uso. Por ejemplo, si por las mañanas compras un café para llevar en la cafetería, lleva tu propio vaso. 

     • Priorizar los envases que no contengan plástico en el supermercado, envases de vidrio (como los de Cucha ;)) en vez de plástico, y si solo hay plástico elige aquel que tenga más plástico reciclado en su envase. Los jabones y champúes sólidos son una opción, siempre y cuando no vengan envueltos en plástico!

     • Comprar productos a granel utilizando tus propios envases. No sólo en alimentación, también en limpieza existe la posibilidad de comprar a granel, además suelen ser productos menos contaminantes, un 2×1. 

     • Apoya iniciativas que retiren el plástico de los océanos, como por ejemplo el «Clean Ocean project» o cualquier otro que haya por tu comunidad.